penelope, dido
Veinte años no es nada en el recuerdo. Penélope teje sueños de cuando su amado esposo estaba a su lado, para cuando vuelva. Y lo revive en cada momento, a la espera del dulce reencuentro.
Mientras, Dido llora la partida de Eneas. Su abrazo, sus besos son un recuerdo doloroso. Mientras su nave se aleja, la reina de Cartago recorre los lugares que compartieron, que fueron suyos.
Y la tristeza aumenta.
de cÓmo penÉlope recuerda a su esposo
ταύτης δ᾽ ἀποπαύε᾽ ἀοιδῆς
λυγρῆς, ἥ τέ μοι αἰεὶ ἐνὶ στήθεσσι φίλον κῆρ
τείρει, ἐπεί με μάλιστα καθίκετο πένθος ἄλαστον.
τοίην γὰρ κεφαλὴν ποθέω μεμνημένη αἰεί,
ἀνδρός, τοῦ κλέος εὐρὺ καθ᾽ Ἑλλάδα καὶ μέσον Ἄργος.”
Homero, Odisea, 1.340-344
más corta ese canto
desdichado; royéndome va el corazón en el pecho,
pues en mí como en nadie se ceba un dolor sin olvido,
que tal es el esposo que añoro en perpetuo recuerdo,
cuya fama ha llenado la Hélade y tierras de Argos.





